Pureza, simplicidad, ligereza y el color, son las claves no solo de la temporada primaveral, sino también de la colección de Filippa K en la que la sastrería clásica y los tonos pastel toman forma en una colección de actitud joven.
Para la colección masculina se experimenta con las posibilidades de los patrones clásicos. Una paleta de color sombría y los detalles de sastrería comparten protagonismo con las siluetas de los años 70 y las pinceladas de colores pistacho, corales o azules.
Para la mujer, Filippa K se aferra al minimalismo y una cierta dosis de inocencia que se yuxtapone a un aire de madurez y sensualidad.
La silueta destaca por los volúmenes, protagonistas en sus maxi pantalones o sus faldas que buscan crear una silueta triangular. Los materiales son suaves y la paleta de color realmente veraniega, mientras que los drapeados contrastan con el protagonismo de las formas en la espalda.
La silueta destaca por los volúmenes, protagonistas en sus maxi pantalones o sus faldas que buscan crear una silueta triangular. Los materiales son suaves y la paleta de color realmente veraniega, mientras que los drapeados contrastan con el protagonismo de las formas en la espalda.
Es interesante el contraste que se ha buscado entre una estética college con los detalles de sastrería clásica.
Aquí os dejo con el desfile.
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Me encanta FILIPPA K. Siempre muy sobrio.. y mezcla esos tonos pastel que son una maravilla.. y esta coleccion de verano muy guay!! Jeremy te has kurrado el blog esta genial!!!
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