Prada lo ha conseguido, ha logrado que los aficionados del mundo de la moda, esperen ansiosos su lookbook. Ya no se trata de la campaña, hablamos de una pieza que suele tener un uso exclusivamente comercial y al que el artista Rem Koolhaas ha logrado dar una nueva dimensión.
El estudio AMO, propiedad de Rem Koolhaas y Pestellini Laparelli, vuelve a ser el responsable de un lookbook donde partiendo de unas fotográficas del backstage del desfile logran crean una pieza artística gracias al artwork de Jeroen Koolhas y Lok Jansen. ¿Las fotografías? de Pjilip Meech y el montaje de Fausto Fantinuoli.
En esta ocasión, el lookbook es un viaje a través de los conceptos que han definido la colección, desde la naturaleza nunca explotada, hasta la decadencia urbana, reconvertidas en el artwork de la curiosa imaginería de AMO.
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