Balmain Paris FW011

Si has logrado crear una fórmula que funciona, ¿para qué cambiarla? Christophe Decarnin y su pasión por las hombreras y el universo del Rock and Roll no sorprendió, pero si gustó.

Lo que para muchos era una reiteración, más de lo mismo, para sus fieles seguidoras, era la continuación de un estilo que ha logrado una identidad propia. En esta ocasión, Decarnin apuesta por un toque más barroco a su esencia rockera.

El oro y los brocados irrumpen con fuerza igual que los vestidos de lamé. Deja de lado la estética militar del verano para introducirse en una interesante revisión de la esencia de Luís XIV... más lujo.

Piel y transparencias, hombreras que evitan la gravedad y los detalles trabajados que merecen ser vistos minuciosamente.

A mi me gusta su identidad y me encanta que no deje de lado sus sutiles y siempre interesantes revisiones al universo militar. Pero tengo que admitir que faltaba algo en esta presentación y la música no tiene ningún sentido en relación con esta colección. Decarnin no ha logrado cautivar toda mi atención.